Zoë Bell

Muchos favoritos han llegado a mi atención por accidente. La primera vez que compré y comí Ruffles verdes, los mejores que hay en mi opinión, fue porque acababa de ver a un chavito super guapo ordenar unos iguales en la fila de la cafetería antes de mi. Vivía mi séptimo año de vida en aquellas épocas, y años después, sigo sin soltar los Ruffles verdes.

Mi experiencia con las películas de Quentin Tarantino, es mas o menos parecida. A pesar de que muchos de mis amigos me habían dicho que no me podía perder Kill Bill, nadie en realidad me había convencido lo suficiente como para ir a verla al cine, menos ir a rentarla.

Pero el destino es grande y decide las cosas en tu lugar, así es que llegó el día en el que la vería, y sin planes de mi parte. Un día después de haber conocido a un noruego que me encantaba, me invitó a ver Kill Bill. Era una tarde lluviosa, compramos pizza y ruffles. Me prometió que no me aburriría, porque además de mucha acción, tendría detalles para reír. Aún entonces, yo no quería ver la película, pero a dos días de conocernos tampoco me iba a poner rejega con la programación. Así es que me senté y, mientras devoraba el primer trozo de pizza, pensé que lo peor que podría pasar sería deleitarme la pupila con el chico si la película estaba horrorosamente aburrida.

Han pasado varios años desde aquella tarde en febrero. Como era de esperarse, me volví fan de las películas de Tarantino. Los mismos protagonistas de aquella tarde en Oslo, vimos anoche nuevamente Death Proof. Desde la primera vez que ví esta película en compañía de la orden, me había dejado pasmada la actuación de Zoë Bell, y anoche por accidente decidí poner el DVD con material extra para averiguar un poco más de ella.


En el sentido estricto de la palabra, Zoë Bell es una doble de profesión. Ha salido en pantalla en muchas ocasiones, casi sin mostrar su rostro. Esas escenas con saltos imposibles hacia atrás, la batalla al final de Kill Bill en contra de O'Ren Ishii entre otras, han sido en realidad realizadas por Zoë Bell.



Después de visitar varios sitios web por parte de sus fanáticos, he quedado fascinada por lo que puede hacer. Su actuación en Death Proof me encantó. Aunque pienso que está loca, y yo no haría nunca cosas así, ésta neozelandesa está en mi lista de personas favoritas por el valor y agilidad que tiene. En Death Proof tiene una actuación excelente, plagada de acción y peligro. Obviamente ella hizo todas sus escenas peligrosas sin necesidad de dobles. Death Proof cuenta la historia de un stunt (doble) que tiene un auto a prueba de muerte.