Navidad


Ya viene la navidad, la gente corre por comprar regalos navideños, las casas cambian de decoración y dan paso al olor a pino, es época de dar amor y de dar paz. No, no estoy poseída por John Lennon. La temporada navideña me encanta. Pasando navidad, las tiendas se ponen de super oferta. Mis demonios internos, esos que me obligan a comprar de forma compulsiva, dan rienda suelta a todos sus bajos instintos.

En lo que llega enero, tengo que entretenerme y distraer el cuerpo y el espíritu. Me he descuidado antes, y termino gastándome todo el presupuesto antes de que lleguen mis deseadas baratas. No es tarea fácil, porque tengo que comprar regalos navideños, y a la vez, no comprarme casi nada, nótese el "casi". Entonces, ¿qué hacer? Alimentar el espíritu. Y no hay mejor forma de alimentar el alma, que comenzar con el cuerpo.

La comida navideña, es tema para amplios recetarios alrededor del mundo, muchos artículos en diarios y revistas. Aquí en Noruega, es la mejor comida que tienen, las cervezas navideñas son de excelente calidad y en general es la época en que se permiten realmente disfrutar la comida.

El jueves de esta semana, de plano ya no pude más, y empecé a babear en plena luz de día por unas salchichas navideñas. Ni tarda ni perezosa, fui y compré las salchichas, las metí al horno, compré juleribbe y me consentí con esta cena. Todavía se me hace agua la boca al acordarme de lo delicioso que estuvo todo.

Normalmente, se acompaña con papas y zanahorias hervidas, las cuales no consideré que hicieran falta. En su lugar, comimos con mostaza dulce.

Comentarios

  1. yo tambien amo la comida navideña, lo malo son los kilos despues!!! pero es taaaaaan rica!!!!! como va la vida?
    saludos!!!!
    kari

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  2. http://mexicanasennoruega.wordpress.com/

    Te dejo un link de una hermosa amiga que vive en Noruega y que junto con varios Mexicanos mas, viven en esas tierras.

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