Never forget: 1 de marzo, 2017

Perdí mi teléfono. Fue horrible. Tuve que vivir sin él por espacio de cuatro horas. Fue horrible. ¡Fue horrible!

Todo pasó cuando estaba apurada porque tenía que ir al baño. ¿Se han fijado que todo lo malo que pasa es por andar con prisas? Resulta que andaba con prisa, aventé mi bolsa al locker y corrí al baño. Escuchaba música con mis audífonos bluetooth, así es que terminé mi asunto, fui de nuevo al locker por mi bolsa y subí dos pisos por las escaleras. Por ahí del piso y medio, la música se empezó a cortar. No pasa seguido, pero ha pasado antes. Apagué los audífonos, los volví a prender y no se conectaban. Raro. Revisé mi bolsa, para ver qué onda con el teléfono y no lo encontré. De seguro lo dejé en la chamarra. Bajé otra vez y los audífonos se conectaron de nuevo y mi música empezó otra vez. Bueno, era obvio que mi teléfono estaba en el locker. Saqué la chamarra, nada.


(10 minutos después)

Gracias a las herramientas en línea diseñadas para zopencos que perdemos el teléfono, y pobres diablos a quienes se los roban, supe que mi celular estaba a 30 cms de mi. El problema, es que el teléfono se fue por la parte de atrás hacia el locker vecino de abajo. ¿Quién es el dueño? Quien sabe.


(4 horas después)

Los chicos de la biblioteca son unos ángeles. Me ayudaron a rastrear al dueño del locker y entregaron mi teléfono al departamento de objetos perdidos. Yo tuve que salir a una cita en ese espacio, así es que tuve que navegar la ciudad sin GPS, tomar el bus sin saber mi destino. Fue horrible.

Las preguntas pertinentes son:
1. ¿Había forma de evitar lo sucedido?
2. ¿Por qué no quise llevar mi bolsa al WC y así evitarme l
a pérdida de tiempo de dejarla en el locker y luego recogerla?
3. ¿En serio fue horrible?
4. ¿Qué clase de locker es ese?

Respuestas:
1. No, no había forma de evitarlo. Cuando un teléfono decide que la apertura de un locker de menos de 0.5 cm es suficiente para perderse, es una decisión suicida tomaba. No hay nada por hacer.
2. Porque aparte de teléfono y demás triques, llevaba comida y bebida. Y meter mi comida/bebida al baño: puajk.
3. Sí, me sentía como que no tenía la mitad de mi brazo. Y hasta miré con envidia a todos los que sostenían sus celulares en el metro, bus, etc.
4. Es un locker de madera (aglomerado más bien). La parte de atrás parece librero de Ikea, y la madera o lo que sea se puede doblar un poco, creando un espacio de 0 a 0.5 cm entre la repisa y la parte de atrás.


Lo chistoso de la situación es que, a pesar de que fue horrible porque juraba que ya tendría que comprarme otro celular, eso de andar por la ciudad sin GPS o Google Maps que me dijeran por donde irme fue raro y diferente. No voy a olvidar la ruta de bus que tomé en esa parte de la ciudad (espero), y eso de tener que pensar como llegar a una parte desconocida de la ciudad era algo que no hacía desde hacía mucho.

Inserte comentario filosófico de: la tecnología nos hace torpes.
No, la verdad no creo que nos haga torpes, pero creo que nos hace dependientes. La cita que tuve era de día, y me podía dar el lujo de perderme y vivir la aventura completa. Pero si algo así me llegara a pasar de noche - cuando ya hay pocos buses para regresar a casa - o en una situación en la que tengo que hacer algo urgente, en lugar de ser aventura podría haberse convertido en situación de peligro. Entonces, amo mi cel, pero creo que voy a repetir la aventura de usar medios alternativos a mi cel para averiguar como llego a lugares que no conozco... Al menos en un principio, para luego verificar qué tan lejana estaba de la realidad con mi app de mapas.

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